"La robotización aumentará el empleo en más de un millón de
trabajadores". Este artículo es sobre una noticia que aparece en el periódico digital El País, y está escrito por Hugo
Gutiérrez, y publicada el 30 de Noviembre pasado.
Pero si me sorprendió el titular, aún más el subtítulo:
“La digitalización destruirá puestos de trabajo pero
generará todavía más con una demanda de 100.000 empleados que no se cubrirá,
según Randstad Research”
Randstad es una consultora de recursos humanos y de apoyo a
las empresas a buscar y facilitarles profesionales. Es una de las mayores
consultoras de recursos humanos del mundo.
La noticia en sus títulos confunde, o eso parece. La
digitalización creará y destruirá empleo. Se indica que en España en los
próximos cinco años se podrían crear 1,25 millones de empleos, e indica que
(ese número de empleos) será el saldo
resultante de la destrucción de puestos de trabajo y los nuevos empleos ligados
al desarrollo tecnológico.
Serán profesionales relacionados con la ciencia, la
tecnología, ingeniería, y matemáticas. Que además supondrá un desarrollo de la
formación profesional ligada a complementar y apoyar a los profesionales
técnicos. Dice que España está sufriendo un déficit de las carreras
científicas.
En cualquier caso lo que me produjo la atención de este
artículo fue que con el desarrollo de la robótica se destruirá empleo pero se
generará más.
Siempre se ha dicho que la mano de obra humana era menos
necesaria conforme se avanzaba en la tecnología. Se ha comprobado que no es
así. En etapas iniciales, las cadenas de producción robotizadas hicieron que
disminuyera el empleo, pero de inmediato surgieron nuevos oficios, profesiones…
Necesarios, para no solo la producción de la robótica, también su
mantenimiento, también la ingeniería de desarrollo, también los conocimientos
para dar soluciones a las máquinas cada vez más complejas. Es decir el empleo
debía de adaptarse a los cambios en las formas de producción en cualquier
sector y en cualquier momento. Se vivió con la primera revolución industrial, y
con la segunda, y con todas.
Vivimos en una sociedad en los comienzos de la tecnología
para todo. Se habla ya del internet de las cosas, del lenguaje entre máquinas,
de la conducción autónoma, etc. Estamos ante avances a los que habrá de
incorporarse de inmediato. Los gobiernos deberán crear medidas que apoyen
políticas en las que a las empresas de alto valor sean las más favorecidas. La
innovación, el emprendimiento, la investigación científica y aplicada deberán
ser las líneas principales en los
sectores productivos. Ya sean de la agroindustria, la aeronáutica, la
biotecnología, en definitiva cualquier sector productivo evolucionará si se les
inculca a los empresarios que no se puede avanzar, no crecer haciendo siempre
lo mismo y que la innovación y el desarrollo en productos, en procesos, en
servicios… son la clave para defender no sólo el proyecto concreto, sino la
actividad de la empresa a través de su competitividad en valores tecnológicos.
Mi conclusión es que la tecnología nos dará oportunidades
que afectarán no sólo a nuestra forma social de relacionarnos, o de
comunicarnos, o de viajar, nos dará también oportunidades de empleo y por tanto
de ciudadanos con plenos derechos. El empleo da a los hombres y a las mujeres dignidad
para su desarrollo personal y social.
Julia Álvaro Barroso.